El anticristo y la ideología de género 04/11/18 (#1012)
José Luis Cinalli - 4/11/2018
El anticristo y la ideología de género
“… El retorno de nuestro Señor Jesucristo… no llegará hasta que dos cosas sucedan: primero, habrá un período de rebelión extrema contra Dios, y entonces se manifestará el hombre de pecado, el hijo del infierno… La obra que va a llevar a cabo ya se está desarrollando, pero el hombre de pecado mismo no podrá venir hasta que lo que le detiene sea quitado de en medio”, 2ª Tesalonicenses 2:1-7 (NT BAD).
Aunque el anticristo todavía no se ha manifestado su obra ya está en marcha. Detrás de elegantes términos como “derechos humanos”, “libertad”, “pluralismo”, “no a la discriminación” o “tolerancia” se esconde una fortaleza espiritual demoníaca cuyo objetivo es llevar a la humanidad cada vez más lejos de Dios. ¿Y cómo lo hace? Inculcando a los más jóvenes que el aborto (matar niños) no está mal e implementando políticas que cercenan nuestra libertad de expresión y de creencias religiosas al educar a nuestros hijos para la ‘diversidad sexual’. Por supuesto que la ley de género se ha frenado, ¿pero alguien cree que esta malvada potestad se dará por vencida? Con ley o sin ley la colonización ideológica no se detiene. Netflix acaba de publicar una serie de dibujos animados de súper héroes ‘drag queen’, hombres vestidos de mujeres. En Costa Rica quieren eliminar el día del padre y de la madre para no ofender a las minorías sexuales. Se están invirtiendo sumas millonarias para la ejecución de programas de adoctrinamiento en todos los niveles educativos. Es más, Argentina aceptó un préstamo del BID por 200 millones de dólares y la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación publicó el 12 de octubre lo siguiente: “Ante acciones de boicot… por parte de grupos religiosos… queremos reafirmar la posición del estado argentino en la PROMOCIÓN de los derechos de la población LGBTIQ+… La educación sexual integral es un derecho de LES educandos y una obligación de LES educadores. Educar con perspectiva de Diversidad Sexual es educar en Derechos Humanos”. De hecho ya se sabe de los materiales obscenos y pornográficos difundidos por el ministerio de educación nacional cuyos contenidos pervierten la inocencia de los niños. ¿No es esto un abuso sexual infantil sin contacto físico? A continuación te brindaremos los tres ejes centrales de la ideología de género:
1) Negación de las diferencias biológicas en favor del género fluido. Se busca erradicar el concepto hombre y mujer mediante la no aceptación de una sola identidad sexual. ¿Por qué resignarse al género hombre o mujer cuando se puede ser las dos cosas al mismo tiempo? Inclusive hay quienes dicen no pertenecer a ningún género (sexo neutro) como la modelo australiana Ruby Rose quien dijo: “la mayor parte del tiempo no me identifico con ningún género. No soy un hombre y definitivamente no me siento mujer… estoy en algún intermedio, y en mi perfecta imaginación, es como tener lo mejor de ambos”. Argentina tiene cada día más niños trans. En los dos últimos años se registró el pico máximo de cambios de DNI. ¿Qué sucederá en nuestras congregaciones cuando nenes digan sentirse nenas y querrán dormir con ellas en los campamentos? Según la Biblia no existe otra posibilidad: se es hombre o se es mujer: “Cuando Dios creó la humanidad… creó al varón y a la mujer… ”, Génesis 5:1-2 (PDT). Ahora entendemos por qué el primer capítulo del libro Cuentos que no son Cuentos han sido tan cuestionado: constituye un golpe mortal a la ideología de género.
2) Promoción hasta límites exagerados de la cultura LGBTIQ+. Esta sigla representa a grupos minoritarios que se distinguen por la elección sexual. La letra “L” hace alusión a las lesbianas (mujer que se siente mujer pero elige a personas del mismo para intimar sexualmente), la “G” a los gays (hombre que se siente hombre (no quiere ser mujer) pero elige a personas de su mismo sexo para tener intimidad sexual), la “B” a los bisexuales (persona que tiene comportamiento sexual con hombres y mujeres), la “T” a los travestis (persona que obtiene gratificación sexual usando ropas y comportándose como una persona del otro sexo) y transexuales (persona que nace genéticamente de un sexo pero se siente del otro), la “I” a los individuos intersexo (hermafroditas, personas que nacen con genitales de ambos sexos) y “Q” a los queer (los que no se identifican como hombre ni como mujer). Haciéndose eco de esta promoción excesiva de la ideología de género la casa de electrodomésticos Ribeiro ha publicado lo siguiente: “Para les chiques, para les grendes para les altes y para les bajes llega la mini cuotas ribeiro”. ¿Has notado que al final de la sigla LGBTIQ aparece el signo +? ¿Qué significa? Que las variantes sexuales no se han agotado. Todo parece indicar que el próximo paso en la agenda de género será la “P” de pedofilia. El psicólogo clínico y sexólogo canadiense James Cantor acaba de publicar que la pedofilia es una orientación sexual: “es algo con lo que nacemos… no cambia a lo largo del tiempo y es tan central para nuestro ser como cualquier otra orientación sexual”.
La Biblia condena la pedofilia y el incesto, Levítico 18 y 20:17-21. Condena el travestismo: “Los hombres no deben vestirse como mujeres, ni las mujeres deben vestirse como hombres. A nuestro Dios no le gusta ese comportamiento”, Deuteronomio 22:5 (TLA). Condena la zoofilia o el bestialismo, Levítico 20:15, Levítico 18:23, Éxodo 22:19, Deuteronomio 27:21. Condena el adulterio: “No desearás… la mujer de tu prójimo…”, Éxodo 20:17 (N-C). “Si un hombre comete adulterio con la mujer de su prójimo, los dos serán castigados con la muerte”, Levítico 20:10 (PDT). “Se dieron a adulterar… Sementales bien gordos y lascivos, relinchan ante la mujer de su prójimo. ¿No habré de pedirles cuenta de todo esto?... ¿no habré yo de tomar venganza?”, Jeremías 5:8-9 (N-C). Condena las relaciones prematrimoniales, 1ª Tesalonicenses 4:3. Condena la prostitución, Deuteronomio 23:18. Condena la homosexualidad: “No practiques la homosexualidad… es un pecado detestable”, Levítico 18:22 (NTV). “Si un hombre tiene relaciones sexuales con otro hombre, ambos han cometido un pecado abominable y serán condenados a muerte…”, Levítico 20:13 (PDT). “Entre los israelitas no habrá… sodomita… No llevarás a la casa del Eterno ni don de ramera, ni salario de perro (de sodomita)… los dos son abominación para el Eterno tu Dios”, Deuteronomio 23:17-18 (NRV 1990). ¡Qué contraste! La ley divina considera a la homosexualidad un pecado abominable, en cambio la ley humana la promueve y persigue a quien predica la verdad de la Biblia cercenando el derecho a la libertad de expresión. Cuando nos denunciaron por decir que la homosexualidad es un pecado el INADI nos intimó a no ventilar públicamente nuestra opinión. No se nos pidió que no creyéramos lo que dice la Biblia sobre la homosexualidad sino que no la publicáramos en público. ¿Cómo crees que nos irá mientras sigamos con esta obstinada postura de desafiar las leyes de Dios?
La ideología de género destruye el plan de Dios: “Las mujeres se rebelaron contra el plan natural de Dios y se entregaron al sexo unas con otras… los hombres… se encendieron… entre ellos mismos, y cometieron actos vergonzosos hombres con hombres…”, Romanos 1:26-27 (NT BAD). Pablo aclara: “…Sépanlo bien. Los que llevan vidas inmorales —los fornicarios… los adúlteros y los homosexuales— no tendrán parte en el reino de Dios”, 1ª Corintios 6:9-10 (NT BAD). La palabra ‘fornicación’ en el original es ‘porneia’, que significa ‘relaciones sexuales fuera del matrimonio’. Fornica el que adultera, el que tiene relaciones sexuales prematrimoniales y también el que tiene relaciones homosexuales. Por su parte Jesús también condenó la homosexualidad: “Dios hizo al hombre y a la mujer para que permanecieran juntos eternamente. El hombre debe separarse de su padre y de su madre y unirse a su mujer en una unión en que dejen de ser dos para ser uno solo”, Marcos 10:6-8 (NT BAD). Jesús estableció con meridiana claridad que el matrimonio debía estar formado por un hombre y una mujer. Por lo tanto, decir que Jesús hizo silencio sobre la homosexualidad es ignorar las Escrituras. Si te faltaran recursos escriturales acerca de este tema te recomendamos leer Génesis 2:24; 19:1-13; Jueces 19; 1º Reyes 14:24, 15:12, 22:46; 2º Reyes 23:7; Isaías 3:9; Judas 1:7; 1ª Timoteo 1:9-10; Apocalipsis 21:8.
3) Promover el anticristianismo y silenciar a la iglesia. La ideología de género es una fortaleza espiritual demoníaca que está en contra de Dios y no a favor de los derechos humanos: “Está en contra de Dios y de todo lo que está dedicado a Dios…”, 2ª Tesalonicenses 2:4 (BLS). Esa es la razón por la que se promueve una educación sexual por actores anticristianos. No decimos “no cristianos” sino anticristianos. La finalidad es destruir las raíces judeocristianas, a las cuales acusan de moralidad represora y mantenedora del “heteropatriarcado” familiar. Estamos a las puertas de una dictadura ideológica y aquellas personas que no piensan igual son consideradas intolerantes, fascistas y represoras.
No existe pluralismo ni tolerancia sino imposición LGTBI e intimidación hacia los cristianos. La ley mordaza ya está vigente. Se busca silenciar a la iglesia, la única fuerza capaz de estorbar el avance de esta perversa potestad. Pablo dijo que “hay un poder que impide que ya esté aquí… el hombre de pecado mismo no podrá venir hasta que lo que le detiene sea quitado de en medio”, 2ª Tesalonicenses 2:6-7 (NT BAD). ¿No es la iglesia la única enemiga de la ideología de género? No olvides que el diablo no tiene autoridad en contra de los creyentes a menos que estos se la den por medio del pecado. Entonces los intimida para que no hablen. Nada nuevo. A los primeros cristianos no se les exigía que renunciaran a la fe sino QUE NO LA COMPARTIERAN, Hechos 4:18. Sin embargo no obedecieron “y cada día… seguían enseñando y predicando…”, Hechos 5:42 (NTV). La cruzada de la ideología de género es borrar el nombre de Dios amordazando a los creyentes por medio de la intimidación. Él sabe que lo que no se menciona no existe y cuanto menos se hable de Dios menos influencia tendrá. ¿Qué haremos entonces? ¿Seguiremos el ejemplo de aquellos primeros creyentes o nos rendiremos ante la voluntad de la ideología de género? ¿Honraremos a Dios o colaboraremos con los planes del infierno?